SUMMER
"Desperté en una habitación sin ventanas, sin puertas, hay una escalera al centro, pero está de piso a techo, las paredes son negras, será de algunos cuatro metros por cuatro, un hermoso candelabro plateado con cuatro las alumbra la penumbra.
He buscado hasta agotarme la forma de salir de aquí pero no consigo hacerlo.
No entiendo nada de lo que pasa, sé que han pasado ya 12 horas porque llevo conmigo mi reloj de muñeca.
Visto una playera de manta negra, un pantalón beige y zapatos cafés, un día de campo en una habitación negra.
¿Quién me habría puesto ahí? ¿Con que finalidad lo había hecho?
Podrán pensar ustedes quizás solo haya sido un sueño, ¿han sentido cómo se siente un sueño y como se siente la realidad? Bueno, yo estaba en mi realidad, sentía, pensaba.
El tiempo transcurre y una melodía de piano comienza a sonar, es una melodía que nunca había escuchado, ni triste ni alegre, ta vez perfecta para una cena.
Había pasado ya un día entero, no había comido ni tomado absolutamente nada, y no sentía hambre, ni sed, eso es algo muy extraño en mí, amo la comida, amo masticar y no había ningún deseo o necesidad de hacerlo. Fue algo que pensé mucho.
He despertado un día y mi reloj no está, ¿quién me lo ha quitado?. Comienzo alterado a buscar una salida, si me lo han quitado significa que alguien entró; busco y busco, pero no encuentro nada. Ya no tengo noción del tiempo, ya no encuentro importante eso, sé que han pasado muchos días, y ya no es algo que importe, no puedo salir de donde estoy, no importa el tiempo.
He pasado mucho tiempo en soledad, pero mi consciencia sigue siendo la misma.
Durante todo el tiempo que ha transcurrido he pensado en todas las personas que he conocido, he logrado recordar muchas experiencias, he logrado saber porque soy como soy, porque quienes estuvieron conmigo eran como eran.
No extraño a nadie, no hay remordimiento por nada, soy una persona ansiosa que se preocupa por todo y ya no tengo esa ansiedad.
No lo había notado, ya no hay preocupaciones."
Escrito por Héctor Segovia.
https://www.facebook.com/husegovia
He buscado hasta agotarme la forma de salir de aquí pero no consigo hacerlo.
No entiendo nada de lo que pasa, sé que han pasado ya 12 horas porque llevo conmigo mi reloj de muñeca.
Visto una playera de manta negra, un pantalón beige y zapatos cafés, un día de campo en una habitación negra.
¿Quién me habría puesto ahí? ¿Con que finalidad lo había hecho?
Podrán pensar ustedes quizás solo haya sido un sueño, ¿han sentido cómo se siente un sueño y como se siente la realidad? Bueno, yo estaba en mi realidad, sentía, pensaba.
El tiempo transcurre y una melodía de piano comienza a sonar, es una melodía que nunca había escuchado, ni triste ni alegre, ta vez perfecta para una cena.
Había pasado ya un día entero, no había comido ni tomado absolutamente nada, y no sentía hambre, ni sed, eso es algo muy extraño en mí, amo la comida, amo masticar y no había ningún deseo o necesidad de hacerlo. Fue algo que pensé mucho.
He despertado un día y mi reloj no está, ¿quién me lo ha quitado?. Comienzo alterado a buscar una salida, si me lo han quitado significa que alguien entró; busco y busco, pero no encuentro nada. Ya no tengo noción del tiempo, ya no encuentro importante eso, sé que han pasado muchos días, y ya no es algo que importe, no puedo salir de donde estoy, no importa el tiempo.
He pasado mucho tiempo en soledad, pero mi consciencia sigue siendo la misma.
Durante todo el tiempo que ha transcurrido he pensado en todas las personas que he conocido, he logrado recordar muchas experiencias, he logrado saber porque soy como soy, porque quienes estuvieron conmigo eran como eran.
No extraño a nadie, no hay remordimiento por nada, soy una persona ansiosa que se preocupa por todo y ya no tengo esa ansiedad.
No lo había notado, ya no hay preocupaciones."
Escrito por Héctor Segovia.
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